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lunes, 13 de enero de 2020

Instrumentos renacentistas y sus antepasados

Hoy veremos algunos instrumentos del Renacimiento.
Empezaremos con los cordófonos. Recuerda que en la clasificación debemos fijarnos el modo en el que la cuerda es accionada para producir el sonido. Esta puede frotarse (generalmente con un arco, salvo en la zanfoña), pulsarse (generalmente con los dedos, pero puede usarse una uña, péñola o plectro) o percutirse, esto es, golpearse.

Recordarás que en el medioevo existían cordófonos llamados vihuela, y que las había tanto de arco (cuerda frotada) como de péñola (cuerda pulsada).
Estas son las vihuelas medievales:


Vihuela de péñola


Vihuela de arco







Ahora verás la vihuela del Renacimiento, el cordófono preferido en España en esas épocas:


Vihuela renacentista

Como verás, no tiene una boca franca sino una roseta tallada. Los trastes son de tripa atada (el nudo está detrás), con lo cual pueden moverse. Tiene la cintura menos pronunciada que la actual guitarra y el doble de cuerdas (puedes contar las clavijas, suelen ser 12), ya que se pulsaban de a pares (órdenes dobles).

En el resto de Europa preferían el laúd.
De origen árabe (al'ud), existía ya en la Edad Media. Recordémoslo:


Laúdes medievales

En el Renacimiento se perfeccionó el proceso de manufactura. Seguirá siendo periforme (sí, con forma de pera), con una roseta tallada en la tapa, con trastes de tripa o cuerda móviles (se ataban). El clavijero tendrá un ángulo sumamente pronunciado, casi en 90 grados. La caja de resonancia estará conformada por duelas, semejantes a los gajos de una mandarina o los listones de los fondos de un barco. Veamos, pues, el laúd renacentista:

Laúd renacentista
Duelas posteriores


Existieron también instrumentos derivados del laúd que ampliaban su registro, con un mástil más largo o dos mástiles, y cuerdas sueltas o libres (no se presionaban sobre el mástil sino que simplemente se pulsaban): eran las cuerdas bordonas.
Estos instrumentos se llamaban archilaúd o tiorba.




En cuanto a los instrumentos de teclado, conviene recordar que un teclado no es más que un conjunto de interruptores. Esto significa que a partir de la acción ejercida sobre una tecla, pueden desatarse procesos disímiles: puede golpearse una cuerda, puede dirigirse una columna de aire a un bisel, puede pulsarse una cuerda.
En el Renacimiento aparecen instrumentos de teclado en los que una cuerda es pulsada. Estos, con ligeras diferencias, son llamados clavecínespinetavirginal, y harpsichord, en inglés. Mira el proceso de producción sonora.
Por otra parte, tenemos en esa época también teclados que producían sonido mediante la percusión (golpeo) de las cuerdas. Es decir, estos teclados son los antepasados del piano, ya que el piano es un instrumento de cuerda percutida.
Estos instrumentos son llamados clavicordios.

Como instrumento representativo del periodo renacentista y luego del Barroco, veremos la viola da gamba (viola de pierna, literalmente). Su nombre resalta que se sujetaba entre las piernas.
Verás que es de cuerda frotada (con un arco) pero que se diferencia del violoncello porque no posee pica, que tiene trastes, su caja de resonancia tiene los hombros caídos, los oídos suelen tener forma de C.
Veámosla:




Seguiremos ahora con un aerófono. Recuerda que hay dos grandes grupos: los de viento metal (que son aquellos en los que su cuerpo hace de resonador que amplifica el sonido base realizado con los labios -aquel que llamamos informalmente pedorreta-) y los de viento madera (de bisel, una o dos lengüetas).

El instrumento que veremos a continuación tiene un tubo resonador extremadamente largo, lo cual dificulta el obturar los orificios que modifican el sonido. A fin de permitir el llegar a ellos la solución ha sido el plegar el tubo, creando esta curiosa forma semejante a una serpiente y de la que deriva su nombre: serpentón.


Escuchemos ahora su sonido.

Otro aerófono de metal (sí, de aquellos en los que se debe hacer una pedorreta para obtener el sonido base y cuya embocadura es como una copita), veremos el sacabuches.
Este instrumento es el antepasado del trombón de varas. Veámoslo en este enlace.

Siguiendo con los aerófonos de metal, uno muy utilizado fue el cornetto. Ya tenemos referencia de él en el libro de las Cantigas de Santa María.


Ahora veremos el cornetto renacentista en acción.




Dentro de los instrumentos de viento madera, tenemos algunos realmente curiosos. Uno de ellos es el cromorno. Como verás, sus dos lengüetas se encuentran dentro de una cápsula. No tienen contacto directo con la cavidad bucal ni los labios. Mira aquí el cromorno, también conocido como orlo.

Otro aerófono de doble lengüeta es el rackett. Dentro del cilindro tiene enrollado el tubo sonoro.



Escucha el rackett aquí.

Continuando con los aerófonos de madera, veremos alguno de lengüeta doble: la chirimía.
 Estos instrumentos continuarán estando presentes en el Renacimiento:


Chirimías medievales
Hoy día en América y en algunas bandas de pueblos en España perviven estos instrumentos. Mira este enlace.

Y terminaremos con el antepasado del fagot, el bajón.

Como verás, no tiene llaves ni platos, sino orificios que se obturan directamente con las yemas de los dedos.
Escúchalo aquí.