Vamos a aprovechar nuestro manejo del programa Audacity para ver dos parámetros sonoros: la frecuencia y la intensidad.
Empecemos por la frecuencia.
Frecuencia es un término que usamos cotidianamente fuera del aula. (Sí, debemos hacernos a la idea de que el mundo es uno y en el aula la realidad es la misma que fuera de ella, si bien más rica y divertida).
Si te preguntara con qué frecuencia vas al dentista, tu respuesta debería relacionar un número -la cantidad de visitas- y un lapso temporal.
No valdría que respondieras tres. Es necesario detallar que esas tres veces se suceden en un mes, o un semestre, o un año.
La frecuencia es, por lo tanto, el número de veces que algo sucede relacionado con el tiempo en el que sucede. Voy tres veces al año, podría ser entonces la respuesta aclaratoria.
En el sonido, la frecuencia refiere el número de vibraciones o ciclos por segundo. Cuántas veces vibrará también, en consecuencia, nuestro tímpano al recibir ese sonido. Si el sonido es el de un diapasón, de 440 vibraciones por segundo, se dirá que ese sonido tiene o vibra a 440 hercios.
La gráfica de la vibración del sonido es representada por ciclos, círculos.
Veamos:
Sobre un eje, tendremos esto:
Los puntos de intersección con el eje horizontal son puntos de no vibración, nudos, nodos.
Si un sonido hace 30 ciclos durante un segundo, decimos que tiene una frecuencia de 30 hercios. La unidad de medida de la frecuencia sonora es el hercio (Hz).
Con la vejez y con el descuido del oído, iremos perdiendo gradualmente la capacidad de percibir frecuencias graves y agudas.
Cuanto más vibra un sonido más agudo es.
Para entender esto, vamos a pensar en cualquier electrodoméstico. Si una procesadora está trabajando en la velocidad 2 y pasamos a la 4 porque queremos que vaya más rápido, que vibre más, que gire a más velocidad, más veces por segundo, el sonido se hará más agudo.
Por el contrario, cuando un electrodoméstico está funcionando y de repente escuchamos que el sonido inesperadamente se hace grave, querrá decir que está deteniéndose, que se ha roto, probablemente.
La longitud de la onda va haciéndose más grande, más amplia, vibra menos veces en la misma fracción de tiempo.
Tenemos ejemplos en cuanta máquina queramos. En el motor del coche, por ejemplo. Si uno quiere que vaya a más revoluciones, debemos acelerar. El sonido del motor se hará más agudo. Y al detenerse, más grave, ya que girará paulatinamente más lento hasta parar completamente.
Ejercicio 1
Escucha este helicóptero y di si está arrancando o apagando su motor, y explica si el sonido se hace más grave porque está rotando cada vez con menor frecuencia o si, por el contrario, está acelerando y sonando más agudo porque la frecuencia es mayor.
Ejercicio 2
La longitud de onda del sonido rojo es menor, vibra más veces que el negro en el mismo tiempo.
Ejercicio 3
Abriremos una pista en Audacity e iremos a generar. Luego clicaremos en tono.
Generaremos una pista (pista, nueva) y pediremos un sonido de 400 Hz.
Generaremos una segunda pista y pediremos un sonido que vibre 10 veces más, de unos 4000 Hz. Silenciaremos uno y luego otro alternativamente y verificaremos que a más ciclos por segundo el sonido es más agudo.
La intensidad
Esta palabra también la usamos fuera del aula.
Podemos referir un intenso amor de verano. ¿Habrá sido indiferente o será algo memorable? Lo segundo, sin dudas.
Intensidades distintas tienen también los colores. Un rojo intenso tendrá mayor pigmentación. Un abrazo intenso es un abrazo con fuerza. La energía está relacionada con la intensidad también.
Si estamos algo bajos de energía, seguramente no tendremos ganas de dar voces y bajaremos el volumen de nuestra voz al hablar.
Si saltamos vallas y lo hacemos con poca energía, probablemente no podamos superar los escollos.
La intensidad en el sonido está referida al volumen. Según su intensidad, un sonido será más suave (o piano) o más fuerte.
Y en el gráfico es el eje vertical.
Aquí hemos graficado un sonido B con más intensidad que el A:
Vibran la misma cantidad de veces, tienen la misma cantidad de ciclos. Es, pues, la misma nota, el mismo sonido.
Pero B es más fuerte. La amplitud de su onda es mayor, tiene más energía.
El sonido A, el negrito, es más suave, más débil, tiene menos fuerza y su amplitud de onda es menor.
La intensidad se mide en decibelios (dB). Y es peligrosa, perjudicial a partir de los 85 decibelios. También está relacionado con el daño auditivo el tiempo de exposición a altos niveles de decibelios, como hemos estudiado en la entrada del blog Polución sonora.
Modificando ambos parámetros:
He aquí una página con algunas simulaciones online de la Universidad de Colorado que pueden ser de ayuda para la comprensión del fenómeno acústico.
Puedes simular distintas frecuencias y amplitudes de ondas, ver la reflexión del sonido contra un plano, jugar con dos fuentes sonoras, modificar la longitud de la onda.
Ondas sonoras, página de la Universidad de Colorado.
Simulación de PhET Interactive Simulations, University of Colorado Boulder, bajo licencia CC- BY-4.0 CC-BY-4.0 (https://phet.colorado.edu).
LISTA DE COTEJO VÍDEO ACÚSTICA
Muestra en el gráfico y explica qué es un ciclo.
Habla del rango auditivo humano y busca su propio rango auditivo.
Habla de la unidad de medida de la frecuencia.
Habla de los ultra e infrasonidos.
Genera un tono en el editor.
Muestra el indicador del editor de niveles de intensidad peligrosos.
Habla de la unidad de medida de la intensidad.
Habla de los niveles perjudiciales de intensidad.
Cita conductas peligrosas para la salud auditiva y prevención de daños.
Muestra cómo bajar la intensidad en el editor.
me gusta el contenido de este blog.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo. Gracias por su comentario.
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