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lunes, 13 de junio de 2022

jueves, 2 de junio de 2022

Música para terminar el curso II: catábasis y cromatismos en el Preludio en mi menor de Chopin.

 Habíamos ya visto esta escala, la cromática, cuando trabajamos sobre el madrigal de Luca Marenzio.

En Solo e pensoso, madrigal con texto de Petrarca, escuchamos los lentos pasos -ascendentes primero y descendentes después-, en una escala cromática

Ahora veremos en el acompañamiento del Preludio en mi menor, de Fryderyc Chopin, voces que llevan un movimiento cromático descendente, con algún tono entero que se cuela cada tanto. 


Verás en la partitura que hay cuatro líneas: la del pentagrama superior, que lleva la melodía; y las tres notas del pentagrama inferior, que tocan los acordes.

Pues todas las voces, incluyendo las de los acordes del acompañamiento, se mueven en escalas descendentes, en catábasis. Como ya hemos dicho, en algunos momentos las catábasis son cromáticas, aunque a veces incluyen algún tono entero.

La melodía principal juega también con los descensos. Remolonea entre el do y el si, para luego continuar la catábasis cromáticamente: si , la, sol #, y un tono entero: fa #; en tanto que la voz superior de los acordes hace un cromatismo descendente desde el mi (mi, mi bemol, re, do sostenido, do natural, si). En el teclado online con el que trabajamos en clase son las teclas P, cero, O, 9, I, U.

Practica tocar cada una de las líneas, poniendo atención en el reconocimiento auditivo del descenso de las escalas.



La línea que comienza con la tecla P (el mi), tiene esta catábasis: 



La voz intermedia de los acordes (la que empieza con U en la partitura) realiza este trayecto:



Y esta es la catábasis de la voz inferior, la que comienza con T: