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viernes, 28 de mayo de 2021

Música animada: lieder apotropaicos (o eso deseamos)

Este que termina ha sido un curso anómalo, en el que la muerte nos recordó que existe y que camina a nuestro lado.
Y al recordarnos nuestra finitud vuelve a la conciencia el mensaje del Epitafio de Seikilos, el carpe diem de Horacio, los versos de Garcilaso, de Hernández o de Borges.
Los artistas nos animan a sacudir nuestros temores y enfrentar la realidad de nuestra fugacidad.

Quizá como conjura, como recurso apotropaico, démosles paso y veamos qué imágenes sonoras generaron en un músico que fallecería joven, a los 31 años, Franz Schubert.

 LIEDER

Un lied, en singular, es una canción. En alemán, sí.
Te presento distintas versiones del mismo lied de Schubert, basado en un texto de Goethe, para que escojas tu preferida.


Teniendo estas referencias... ¿te animarías a hacer una animación con este otro lied?




martes, 18 de mayo de 2021

Aprendiendo mitología grecorromana a través de la ópera

 Hemos visto que la llamada ópera seria muchas veces hace referencias culturales a los mitos de la Antigüedad, o que muchos compositores basan sus obras en sucesos en que aparecen las deidades.

Podemos recordar en Dido y Eneas, ópera barroca de Henry Purcell, la aparición de Mercurio como mensajero ante el héroe troyano, por ejemplo. O como en esa misma ópera una mujer narraba, para solaz de la reina de Cartago, la historia de Diana y Acteón.



Diana y Acteón, Tiziano


Por supuesto tenemos óperas enteras, como la de Monteverdi o la de Gluck con el tema de Orfeo y Euridice, tratado de modo clásico.
Pero Jakob Offenbach, en el siglo XIX, se tomó con total irreverencia la mitología... Y casi todo.
Veremos el descaro con que pinta Offenbach una escena en la que los dioses y demás acólitos del Olimpo le toman el pelo a Júpiter. Entre ellos se encuentra su esposa Juno y Plutón vestido de diablillo. Es una divertida manera de recordar el gusto por la metamorfosis que tenía el dios supremo.




Veremos en pinturas los episodios referidos en este extracto:

De la unión de Alcmena con Zeus (que adquiere la apariencia de Anfitrión) nacerá Hércules.











Alcmena y Anfitrión, Annibale Carracci

Júpiter como toro, raptando a Europa, segunda referencia en la obra de Offenbach, por Tiziano.



















Júpiter transformado en lluvia de oro para poseer a Dánae, por Tiziano también.














El gran Leonardo da Vinci pintando a Leda con un cisne. Que sí, que sí, que es él, metamorfoseado. (Las costumbres, que son difíciles de perder).






sábado, 15 de mayo de 2021

La forma en la música

 La música es un arte temporal.
Pasa. Sucede. Queda en nuestra memoria, podemos recrearla si tenemos cierto poder de retentiva ya sea silbándola, cantándola o tocándola en un instrumento.

A partir del perfeccionamiento de la escritura musical, adquirió cierta corporeidad y la capacidad de perpetuarse: las partituras viajaron a través de las centurias gracias a esas pequeñas manchas de tinta situadas entre líneas.

La música, como las artes plásticas, tiene también forma.
Es más difícil de percibir, quizá, pero la tiene. Y te preguntarás qué elementos constituyen la forma musical.
En un cuadro tenemos las líneas del dibujo, o las manchas de colores que representan objetos o formas o texturas. En una obra de teatro tenemos escenas, cuadros, actos.

En la música las formas se construyen a partir de las melodías.

Una melodía es una frase con sentido propio, digamos algo así como la analogía de la oración. Tiene momentos de reposo, de tensión, y hasta tiene un punto al final.

El primer paso para reconocer formas musicales, pues, es identificar las melodías. Y recordar la primera que aparece es esencial, ya que nos indicará el orden de las estructuras mayores: si esa misma melodía se repite (A-A), si al repetirse se modifica (A-A'), si no se repite y luego de ella aparece otra (A-B).

Veamos como ejemplo una melodía clásica, extraída de un minuet de un Quinteto de cuerdas de Luigi Boccherini.

Verás que podemos distinguir dos partes en esta oración sonora: la primera está conformada por las dos preguntas, y se nota claramente que falta la resolución, que allí no acaba la oración. 

La segunda parte dura lo mismo que la primera, y termina resolviendo la tensión, escuchamos que es el final. Nuestro oído reconoce el familiar, casero y coloquial chim-pum.

Escucha la melodía.

Una vez identificada y recordada la primera melodía, procederemos a identificar la forma de la pieza.

A tal fin, denominaremos A a esta primera oración musical. 

Verás que el pulso es constante, diríamos que casi mecánico, como si proviniese de un organillo o acompañase los innumerable e inútilmente trajinados senderos del tío-vivo. 

(Escucha la melodía mientras marcas los pulsos con un boli en la mesa).

Esto sucede casi siempre en las piezas de este periodo. Los clásicos se sienten cómodos en lo previsible, en lo simétrico, lo balanceado, lo racional. (Nietzsche sabía mucho de esto, de la convivencia y alternancia entre clásico y romántico, apolíneo y dionisíaco).

Esta es, pues, la primera de las melodías, la melodía A de este minuet.

Es más fácil identificar sus partes si les ponemos una letra acorde.
En la melodía que estamos viendo, sus dos partes son idénticas en duración. Empiezan con una anacrusa, -unas notas anteriores al tiempo fuerte inicial-, tiene compases de tres tiempos y cada parte tiene cuatro compases.

Para ponerle letra, a cada nota debes adjudicarle una sílaba:

 Antecedente: _ _ _ _ / _ _ _ _ / _ _ _ _ _ _ _ /  _ / _ _    

Consecuente: _ _ / _ _ _ _ _ _ / _ / _ _ _  / _

Cada uno de los guiones bajos que ves es una de las sílabas. Aquellos que están resaltados, que son de trazo más grueso, indican que son sílabas tónicas. Algunas están a medio camino, porque serían notas semifuertes, que admiten tanto sílabas átonas como tónicas.

Veremos ahora otra melodía que estudiaremos, esta vez será la primera que se oye en el segundo movimiento de la Sonata para piano nº8 de Beethoven.

Escúchala:


En esta encontramos idéntico esquema: es una melodía de 8 compases -esta vez, empero, tendrán dos tiempos cada uno y no tres, como en el minuet- con dos secciones reconocibles: el antecedente y el consecuente, o, lo que es lo mismo, la pregunta y la respuesta.

Para ponerles letra debemos tener presente qué notas, qué tiempos son los acentuados y cuáles son átonos.  

Esto nos da este esquema:


Seguiremos, pues, idéntico procedimiento: pondremos letra a ambas partes, respetando la prosodia.
Aquí tienes un tutorial con ejemplos que te servirá de guía:


En los primeros años del Romanticismo Franz Schubert hará un tema con variaciones en el último  movimiento de un quinteto. Usará una melodía juguetona de su autoría, perteneciente a uno de sus lieder. Se llama La trucha. Lee la letra y retén la melodía.



    

Ahora verás cómo en el Romanticismo pleno la melodía deja de tener esta sujeción.
El pulso ya no es un molde constante: se arrebata, se acelera, se ralentiza, se detiene. El discurso no es monótono ni isócrono, sino que responde a las veleidades, a los fluctuantes vaivenes de las emociones deliberadamente descontroladas.

No solo se dificulta seguir o encontrar el pulso, sino saber cuándo comienza y acaba la melodía, que se disuelve en atmósferas sonoras. Contribuye a esta sensación que en este periodo comienza a usarse como material compositivo un elemento que tiene a veces más elocuencia que las mismas palabras: el silencio.

Escucha este poema sinfónico de Jean Sibelius, Finlandia, e intenta seguir los pulsos. Luego, intenta identificar dónde comienza y dónde acaba la melodía primera (la melodía A), cuál es la pregunta y cuál la respuesta...



lunes, 10 de mayo de 2021

El swing

 En los años 20 y 30 del siglo XX, la población negra fue desplazándose hacia el norte de los Estados Unidos.

En el 1929 azotó una crisis económica mundial, llamada gran depresión, con lo cual su panorama empeoró sensiblemente. 

La música nueva, entonces, reflejaría la pobreza, la desesperación.

En estos tiempos aparece una formación instrumental denominada Big Band,es decir, gran banda. Uno de sus propulsores fue Fletcher Henderson. 

El género representativo de esta etapa es el swing, que se prestaba para que el público bailara.

Las bandas pasaron a tener unos 15 integrantes, por lo que necesitaban un arreglista que ordenara las interpretaciones, ya que la improvisación era parte importante de la práctica musical. Los instrumentos eran trompetas, trombones, clarinetes, saxofones, piano, guitarra, contrabajo, batería.

Los aerófonos se turnaban para improvisar solos y el tutti mientras hacía riffs. Un riff es una pequeña melodía que se toca de fondo durante la obra entera. También las escalas se hacen más ricas, ya que usaban las escalas cromáticas, esto es, con los sonidos alterados también. Las melodías tendrán la misma estructura que la del blues de 12 compases, que es en definitiva la forma más usual y corriente de las canciones populares, y que tienen sus raíces en la ballade trovadoresca.

Tienes aquí dos ejemplos de melodías de swing 


    

En 1935 el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels, incluiría el swing dentro de la categoría del Entartete Kunst. Era arte de negros, música negra.
Al tener tanta aceptación y demanda este tipo de música, se le ocurrió crear una banda de swing (cantante, trombón, saxo, clarinete, batería) que tomaría las piezas de moda y les cambiaría las letras, haciendo mofa de los aliados.
Así, en 1939 nacería Charlie and his orchestra (llamada así por el cantante, Karl Schwedler).


    


Ejercicios:

Take the A train y I got rhythm. Analiza los fragmentos e identifica las melodías A y B y deduce la forma de ambas piezas.

 Crea para la melodía A de Take the A train una letra que esté dividida en antecedente y en consecuente, siendo el antecedente una pregunta y el consecuente una respuesta. Fíjate que la pregunta tiene seis sílabas, terminando en tiempo débil (átono), y que la respuesta tiene 19 sílabas, pudiendo ser dividida a su vez en dos partes y que también acaba en un tiempo débil (sílaba átona).

Toca en la flauta o en el teclado virtual la melodía y envíala a la profesora, así como tu versión con letra propia.

Compara las letras de las versiones del St. Louis Blues.