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sábado, 12 de noviembre de 2022

Especial Noche de Halloween. Trabajos de los alumnos de El Carmelo Teresiano. 54 relatos escogidos

Aprovechando la fecha de Halloween, los alumnos han confeccionado audios de misterio con el programa de edición de sonido que estamos manejando en las clases.

Sumerjámonos en estos aterradores cuadros sonoros.

 

Tercero de la E.S.O.

Enea hace que temamos oír el próximo ring del teléfono...

En una noche lluviosa una chica estaba en su casa tranquilamente, con el reloj haciendo -tic tac- de fondo, cuando de repente escuchó el teléfono. Se levantó y fue a cogerlo. No se oía a nadie, solo un ruido extraño. Ella dijo un hola con algo de intriga. Escuchó una voz misteriosa que decía ¡Corre! y a continuación se escucharon lo que parecían unas risas. 

Se asustó y colgó el teléfono inmediatamente. En seguida volvieron a llamar. Volvió a coger el teléfono, esta vez con un poco de miedo debido a lo antes ocurrido. Volvió a escucharse el mismo ruido. Esta vez la chica preguntó qué quería. Una voz respondió que quería jugar, otra vez acompañado de risas que le daban más miedo al asunto. Más asustada aún que antes, volvió a colgar el teléfono.

De repente un plato se rompió . Corrió escaleras arriba y abrió la puerta de su habitación y se encerró en ella. Parecía que todo había cesado pero no fue así. La misma voz que la del teléfono sonó y dijo: Vamos a jugar. Empezaron a dar golpes en la puerta. Más tarde se escuchó una risa espeluznante. La chica estaba aterrada, ya que vivía sola en la casa, o eso pensaba. Los golpes comenzaron de nuevo. Cada vez más y más fuertes. Cuando por fin pararon, abrió la puerta muy despacio y empezó a caminar a paso de tortuga y casi petrificada. Cuando estaba en el pasillo la puerta se cerró de golpe. De pronto noto una fuerza que la empujaba y cayó al suelo.

Sandra narra una agitada vuelta a casa en La perseguida:

Una chica llega a su casa con el coche, agitada, va corriendo a su casa porque sabe que alguien la está persiguiendo. Abre la puerta de su casa y entra, cuando deja las cosas, abre un cajón y se encuentra una cajita de música que sabe que no es suya. Da cuerda a la cajita de música, justo cuando se acaba la música, la persona que la estaba persiguiendo llega y da porrazos a la puerta. Ella se asusta y se le caen las cosas. Corriendo sube las escaleras y mira por la ventana: ese hombre ya no está ahí. Justo después el hombre rompe los cristales, ella se esconde en el armario, el hombre sube las escaleras y abre la ventana, cuando la abre se escucha un perro ladrando indicando que hay peligro, ella sin querer en el armario hace un ruido y él va hasta el armario y lo abre….


Natalia nos invita a una dantesca escena:

A lo lejos vi una sombra. Una sombra que lentamente se acercaba a mí. Una sombra, que quiere engullirme, devorarme, y sin ir más lejos, matarme.
A medida que el ente se aproximaba a mí dando enormes zancadas, me fui retirando patosamente hacia atrás, pero como estaba previsto me tendría que chocar contra la pared del gimnasio.
En ese momento, me di por muerta. No podía hacer nada, era una débil humana, pero siempre pensé que morir luchando era una buena forma de acabar, sobre todo si era por proteger a un ser querido. Así que, por orgullo y dignidad, debería seguir luchando hasta que la bestia me dejara sin aliento
El cazador  lanzó una fuerte y siniestra risotada, a la vez que daba un paso hacia mí, dejándose ver gracias a la luz que pasaba por una pequeña rendija de la sala del instituto.
Pude entrever su rostro entre la oscuridad, aunque en lo único que me fijé con atención es en sus ojos rojos llenos de euforia y sed. Unos ojos que me atraparon y me absorbieron, dejándome inmóvil, absorta.
En medio del silencio se escuchaban mis latidos y mi acelerada respiración, y miles de preguntas y pensamientos pasaban por mi cabeza.
Hasta que, el silencio se convirtió en pasos, y, ¿qué es eso? ¡¿Un cuchillo?!
Poco a poco se fue arrastrando por la sala, y, afilándolo, el asesino se acercó a mí entre risas, como si matarme fuera algún juego divertido y entretenido.
Yo, desquiciada y aterrada, sin poder hacer nada me eché a llorar, desconsolada, y mis gritos se escucharon en el eco del gimnasio vacío.
-Estoy muerta, más que muerta. ¿Qué puedo hacer yo?
-Tic tac- suenan las agujas del reloj.
El asesino estaba a dos metros de mí, y, de repente, se detuvo.
De mí salió un chillido de horror.
Pero, ¿por qué se ha detenido?

Erika nos pone los pelos de punta con este relato sonoro:

En el audio se relata la historia de un hombre que va caminando por el bosque cuando de repente le coge la lluvia. Asustado, se mete en una casa abandonada, que aunque no diese muy buena espina era mejor que estar en la lluvia. Una vez está dentro sube las escaleras hacia el piso de arriba, pero un sonido hace que se le pare el corazón. Corre hacia abajo y sale corriendo de la casa. Al salir se encuentra una iglesia que antes no estaba ahí. Sus campanas no dejaban de tañer y él solo quería salir cuanto antes. La policía pasó por ahí y él hizo señal para que le ayudarán pero no sirvió de nada: se marcharon. Después de un rato un espíritu interior intenta matarlo y al final muere haciendo que su demonio interior salga.

Emma relata una escena difícil de olvidar:

Un día de tormenta lluvioso cualquiera, una chica vuelve de casa de una amiga y comienza a llover de forma muy fuerte, por lo que decide buscar un lugar donde refugiarse y va corriendo a una casa que se encuentra al final de la calle.

Decide llamar a la puerta y al ver que nadie la abre vuelve a llamar pero esta vez de forma más fuerte.

La puerta se abre sola y pega un portazo.

La chica al entrar pregunta:

-¿Hola, hay alguien?

Continúa andando y explorando la casa y decide subir las escaleras, el suelo cruje.

Ella pregunta de nuevo: -¿Hola?

Comienza a escuchar una chimenea y ve a una señora con un bebé en una mecedora frente a la chimenea.

Y ella pregunta: .¿Puede ayudarme…., por favor?

La señora se comienza a reír de forma extraña y finalmente se escucha el grito de la chica al ser capturada por la señora frente a la chimenea.



Laura nos relata este pasaje que pone los pelos de punta:

En un pueblo a las afueras de la ciudad, por la noche, la tormenta comienza y la lluvia cae. El viento empieza a ulular y se logra escuchar a un búho. Una niña llega a casa de una anciana a refugiarse del temporal y sube los escalones de madera vieja. Llama al timbre y tras tres veces, la puerta se abre chirriando (hace mucho tiempo que no se abría) y aparece una anciana que la invita a pasar: “Bienvenida, querida, pasa, pasa”. La niña entra y empiezan a sonar objetos en la casa. La vieja se aleja y de repente se cae un vaso de cristal. La anciana se gira hacia la muchacha y le dice “Acércate, 1, 2, 3, 4, 5…500, 1000…”. Su voz se oye cada vez más cercana y más fuerte mientras se para todo sonido y solo podemos escuchar la voz de la vieja.

Clara nos describe un truculento episodio:

Nuestro personaje se encuentra en su casa cuando de repente comienza a escuchar sonidos raros, como golpes en la puerta. Ésta pregunta quién hay ahí pero nadie le responde. Intrigada, decide abrir la puerta y entrar en la habitación. Camina un poco y segundos después la puerta se cierra de golpe haciendo que la protagonista se asuste y pegue un grito.

Tras el grito la protagonista muerta de miedo escucha un llanto en el piso de arriba y decide subir para ver de dónde procede; al subir descubre que el llanto procede del baño y le pregunta a la persona que llora si necesita ayuda. Tras un silencio escucha cómo sobresale el agua del grifo cuando no estaba abierto, y al ir a abrir la puerta descubre que está cerrada por dentro.

Desesperada, plantada en el pasillo, escucha una caja de música en la habitación de enfrente y al adentrarse en ella se produce un cortocircuito de las luces que provoca que exploten las bombillas. La chica, abrumada, decide salir lo más rápido posible de su casa y baja las escaleras corriendo. Al abrir la puerta trata corre lo más rápido posible a través del bosque que rodea su casa. 

Decide pararse ya que, además de estar cansada, muchas cosas le pasan por la cabeza en ese instante. Pero poco después cae un rayo y tras un silencio la chica grita….



Gema nos relata una muy especial noche entre amigos:

Todo empieza en la noche de Halloween con un grupo de amigos.

El grupo tenía pensado ir a pedir truco o trato por el pueblo, pero debido de una tormenta muy fuerte se vieron obligados a acudir a una casa cercana que había abandonada a las afueras del pueblo. Se adentraron en la casa con paso acelerado debido a los fuertes truenos, hasta que al fin llegaron a lo que suponían era la sala de estar. Estuvieron en silencio intentando entrar en calor, pero de un momento un teléfono en medio de la sala comenzó a sonar. Al principio no lo cogieron pero tras la persistencia una de las jóvenes consiguió sacar el valor de cogerlo y contestar. Dado que no respondía nadie decidió hablar pero no escuchó nada más que unos sonidos muy extraños. Al cabo de unos segundos empezaron a escuchar el sonido de unos metales, los metales dieron lugar a unos pasos de alguien pesado aproximándose, una sombra grande empezó a aparecer y el grupo de amigos dio un gran grito viendo que cada vez se acercaba más a ellos.

Después de ese momento todos se desmayaron y despertaron todos en medio del campo. Todos estaban muy confundidos...



Gonzalo nos invita a imaginarnos esta escena:

Trata de una chica que su marido estaba loco y se divorciaron. Al día siguiente la chica estaba en su piscina y escuchaba a los grillos cantar cuando de pronto su marido llegó con una perforadora. La chica corrió y se encerró en el garaje, cerró la puerta de alta seguridad y el hombre empezó a golpear la puerta con un martillo.

La mujer corrió hacia su granero pero su exmarido lo había prendido fuego con gasolina. La mujer, aturdida por inhalar el humo, vio a sus pobres ovejas y gallinas ardiendo.




Miriam nos propone una visita a un macabro hospital:

Un hospital aparentemente tranquilo, en un día lluvioso y un poco ajetreado.

Se oye el sonido de la máquina que mide las pulsaciones de una paciente internada en el hospital, pero resulta, que la paciente no está sola, tiene una visita inesperada. El intruso tose y afila un cuchillo. La mujer, intuyendo lo que va a suceder, se pone a llorar descontroladamente mientras el misterioso hombre sigue afilando su cuchillo. De repente se lo clava y se oye un grito de la mujer. La máquina marca que está muerta. Se oyen las risas del asesino.




Lucía relata una particular vuelta del colegio:

Un martes lluvioso de octubre, Raily, una adolescente, que como todos los días salía de la escuela para dirigirse a su casa y comer, pero lo que ella no sabía es que nadie iba a estar en casa.

Raily está en la calle llegando a su casa, abre la puerta y la cierra de un portazo. Enciende la luz del pasillo y se pregunta el motivo de que hubiera tanto silencio.

Raily: ¡Ya estoy en casa!

Raily: ¡¿Mamá, estás en casa?! (grita preocupada)

Ella piensa que a lo mejor está dormida, por lo que cuidadosamente va hasta las escaleras, las sube y cuando está a punto de entrar, suena el teléfono. Baja corriendo las escaleras pensando que a lo mejor son sus padres.

Raily: ¿Diga?

Voz misteriosa: Raily, no sigas buscando, yo ya me he encargado de ellos, ahora me toca ir a por ti.

Raily, rápidamente cuelga y corriendo sale del salón para dirigirse a la habitación de sus padres, mira y ve que no hay nada.va a su habitación, cierra la puerta y se queda pensando.

Mientras que la habitación de sus padres empieza a sonar una música, mientras se escucha la voz de una niña

Niña: 1… 3 4 5 6 7 8 9 10, voy a por ti.

Raily se asusta al escuchar eso… ella se queda en la habitación encerrada, por nada del mundo decide salir. De repente se para la música, pero lo que ella no sabe es que la niña está debajo de la cama esperando a que Raily se despiste. “Para llevarla con sus padres”






Yaiza presenta El desafío del cementerio:

Varias adolescentes habían ido a pasar la noche en casa de una amiga, aprovechando que sus padres estaban de viaje. Cuando apagaron las luces se pusieron a hablar de un viejo al que acababan de enterrar en un cementerio cercano. Se decía que lo habían enterrado vivo y que se le podía escuchar arañando el ataúd, intentando salir.
Una de las chicas se burló de aquella idea, así que las otras la desafiaron a que se levantara y fuera a visitar la tumba. Como prueba de que había ido, tenía que clavar una estaca de madera sobre la tierra de la tumba. La chica se fue y sus amigas apagaron la luz otra vez y esperaron a que volviera.
Pero pasó una hora, y otra más, sin que tuvieran noticias de su amiga. Se quedaron en la cama despiertas, cada vez más aterradas. Llegó la mañana y la chica no había aparecido. Aquel mismo día, los padres de la chica regresaron a casa y, junto al resto de padres, acudieron al cementerio. Encontraron a la chica tirada sobre la tumba… Muerta. Al agacharse para clavar la estaca en el suelo, había pillado también el bajo de su falda. Cuando intentó levantarse y no pudo, creyó que el viejo muerto la había agarrado. Murió del susto en el acto.
Siglos después unos niños fueron a esa misma tumba, ya que les habían contado la historia y decidieron comprobarla. Pero no llegaron muy lejos puesto que uno de ellos tropezó en el camino con una estaca impregnada de sangre y todos salieron corriendo de aquel lugar a contárselo a sus amigos, pero lo que no sabían era que el fantasma de una chica les perseguiría por siempre si contaban su historia.

Vadym nos asombra con esta terrorífica escena:

Sucedió una tarde. Se acercaba la noche de Halloween y decidí dar un paseo. En el poste vi una señal interesante que apuntaba en dirección a un bosque mágico, poderoso y simplemente increíblemente grande. Pensé e inmediatamente fui a investigarlo. 
Cuando entré, me di cuenta de que este bosque es realmente muy grande y oscuro. Caminé y caminé ya lo lejos escuché el sonido de una campana. Era tan antiguo que pensé que tal vez lo acababa de escuchar, es imposible que hubiera algún tipo de iglesia dentro del bosque. Seguí mi camino y escuché de nuevo el sonido de la campana. De hecho, me las arreglé para asustarme. Pero audazmente continué mi camino. Caminando más, escuché un sonido fuerte como un fantasma. Y sin pensarlo, corrí hacia lo profundo del bosque. Los sonidos continuaron, pero yo mismo, sin esperar tal velocidad, finalmente me detuve.
Recuperando el aliento, levanté la cabeza y vi una casa de madera vieja e inusual frente a mí. Inmediatamente entré porque me sentía en peligro. Por dentro estaba simplemente sorprendido. La casa parecía misteriosa por dentro, pero no tan antigua como por fuera. Lo primero que hice fue encender un fósforo y prender fuego a la leña de la chimenea, y me quedé dormido con el crepitar de la leña.
Me desperté con el hecho de que extrañas criaturas como hadas estaban bailando a mi alrededor. No me desearon mal y me contaron la historia del bosque y de esta casa.
Al final resultó que, este bosque no es ordinario sino maldito. Y todas las criaturas mágicas y las personas sufrieron de él. Entonces las hadas me pidieron que las ayudara y realizará el ritual. En cuanto a la casa, en esta casa vivían parientes lejanos. A saber, una abuela que sabía magia. Por eso, no es de extrañar que su casa sea la única en el bosque. Érase una vez un pueblo, pero debido a la maldición de una bruja, el pueblo se convirtió en un bosque muchos años después y la casa estaba bastante bien conservada.
Entonces, las hadas me contaron sobre el ritual y cómo realizarlo. Tuve que cantar dos canciones. Una en tono bajo para protegerte, y la segunda canción en tono alto para proteger el bosque y todas las criaturas que viven en él.
Hice todo como me dijeron y después del ritual me sentí mejor y de repente escuché un terrible grito diabólico. Era una maldición que desapareció de la faz del bosque para siempre.
Las hadas me dieron las gracias y me llevaron a la salida del bosque. Al salir, escuché una terrible risa diabólica. Quizás este no sea mi último viaje al bosque mágico y misterioso…



Dejemos que Julia nos relate su escena:

Un día una chica decide desconectar de su entorno y se va al bosque a hacer una
excursión. Lleva consigo tan solo agua y un GPS. Tras un rato caminando se da cuenta de que algo no va bien. Su GPS empieza a estropearse, y al cabo de un rato deja de funcionar. Para su desgracia, comienza a llover y ella no llevaba paraguas ni ninguna prenda que pudiera protegerla de la lluvia, así que comienza a caminar con la esperanza de encontrar algo que la ayude a resguardarse de la lluvia. Se oyen ruidos de pájaros revoloteando, y cuando mira en su dirección, se da cuenta de que salen volando del tejado de una pequeña cabaña. Camina hacia ella y sube los escalones del pequeño porche.
Llama a la puerta, pero nadie responde. Decide probar suerte empujando ligeramente la puerta y, para su sorpresa, esta cede y se abre con un chirrido. Dentro estaba todo oscuro, y los muebles estaban cubiertos con sábanas. Olía extraño y se distinguían motas de polvo allá donde mirase. Vio un teléfono en la mesilla auxiliar y caminó hacia él lentamente sobre el suelo de madera que crujía con cada paso. Marcó el número de su madre y llamó, pero tras unos segundos el teléfono dejó de dar señal. Tras colgar, su mirada se dirigió hacia una puerta que había a unos metros de ella. Le sorprendió porque la cabaña era tan pequeña
que no había espacio para otras habitaciones, pero justo cuando iba encaminarse hacia ella se oyó un ruido. Era un ruido como de cadenas, que provenía de una especie de sótano. Y en ese mismo instante sintió que su corazón se paraba. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al oír el sonido más aterrador que había oído en toda su vida. Consiguió reaccionar y salió corriendo hacia la puerta de
la entrada. Trató de abrirla, pero estaba cerrada. Estaba abierta cuando había llegado. Ella no la había cerrado con llave. Pero estaba cerrada. Entonces, sintió que el corazón se le paraba por segunda vez, solo que en esta ocasión no sería capaz de moverse. Se escucharon unos pasos que subían las escaleras. Y entonces esa puerta misteriosa comenzó a abrirse con un chirrido que hizo que se le cortara la respiración. No se distinguía nada en la oscuridad, pero la puerta ya se estaba cerrando. Y ella ya no estaba sola.



Gabriel hará que el Para Elisa ya nunca nos suene igual...

Consta de un hombre que tocaba el piano en una noche lluviosa. Un gato lo interrumpe y le hace fallar, así que le silba para espantarlo, pero este le ataca, y por ello decide matar al gato, de tal forma que un espíritu que le estaba vigilando le dice que va a morir junto con el gato y el hecho de que luego vuelva a sonar el piano es un final abierto a imaginación del oyente.



Jorge nos deja sin ganas de ver el noticiero...

En la primera parte hay un joven viendo las noticias, cuando de repente se empiezan a volver más turbias y al final acaba con el joven convertido en zombie tras la mordida. En la segunda parte, el nuevo zombie va a por alguna víctima en un día de tormenta. Va a una casa donde un hombre está preparando una fiesta de Halloween para sus amigos, cuando el zombie le muerde. En la última parte el zombie se da cuenta de que puede romper la cuarta pared, por lo que acaba matando al espectador.



Jennifer avisa de los peligros de los canguros: 

En un día lluvioso un peligroso asesino con una sierra en su mano que va buscando su víctima de esta noche. Pasa en su coche por una casa que parece que está con poca gente ya que solo tiene una luz encendida. Cuando llega a la casa toca la puerta pero nadie le abre. Decide abrirla él mismo. Luego de esto le echa seguro para que nadie más pueda entrar ni salir. Llega hasta la cocina y no ve a nadie así que decide servirse un poco de agua en un vaso y beberla. Luego sube las escaleras y abre la puerta de la única habitación que tiene la luz encendida. En esa habitación hay un bebé de poco tiempo de nacido, que ríe al ver al intruso. El asesino para asustar un poco al bebé enciende su sierra. Ve que al principio el bebé llora pero luego se ríe, así que decide apagarla y llevarse al bebé con él por las escaleras hasta llegar al coche de nuevo y en medio de la lluvia se pierde con el bebé.



Iván relata:




Jesús comenta en estilo periodístico:



Luis nos sobresalta:

Una persona va andando de noche por la calle y entra en su casa. Dentro enciende la luz y se dirige a su habitación, cuando de pronto suena el teléfono. Lo coge, pero nadie le contesta. Entonces vuelve a ir a su habitación y se duerme. Más tarde suena de nuevo el teléfono, que lo despierta. De nuevo va a cogerlo, y cuando llega al salón se da cuenta de que la luz ya no funciona. Aún así atiende la llamada, pero nadie responde. Escucha pasos, que no son suyos. Decide llamar a la policía pero de repente...


Adrián recuerda una oscura noche de niños perdidos y misteriosas llamadas telefónicas: 


Santiago nos cuenta esta persecución callejera y sus consecuencias:

Una madre sale de paseo al bosque en un día lluvioso y se encuentra a un hombre misterioso entonces se da la vuelta y el hombre la sigue, empiezan a sonar rayos y empieza a correr. La mujer entra a casa y se esconde pero sin embargo el bebé está dentro, y el asesino sube las escaleras y mata a ambos. Después llegan los reporteros y mientras que está la policía investigando lo ven de nuevo y empiezan a huir y se termina.


Javier describe un cuadro familiar:

Se abre la puerta, pregunta por su madre, sube las escaleras, abre puerta.
Va a una habitación, abre otra puerta, baja las escaleras para buscar fuera y empieza una tormenta. Vuelve a entrar en casa y la baja al sótano y está su hermano y le dice que su mamá le había dicho que contara hasta cinco. Cuando se giró, ya no estaba.
Los hermanos la buscan, asustados, hasta que descubren que detrás de su casa había un cementerio lleno de muertos vivientes y se dan cuenta de que su madre había muerto cinco años antes de ese día.



Ruth pregunta ¿truco o trato?:

Un niño toca el timbre de la casa de Iván el 31 de octubre, a altas horas de la noche. 

Iván le abre la puerta y el niño le pregunta: “¿Truco o trato?”.

Él le responde : “No te parece muy tarde para estar pidiendo chuches”.  

Iván mira a los dos lados del niño y le pregunta: “¿Estás solo?”.

El niño no responde así que Iván decide inventar una excusa diciendo:  “Perdón, pero no me quedan chuches. Deberías volver, es muy tarde para que estés por aquí. Chao”

Después Iván cierra la puerta de su casa.

Acto seguido Iván se encuentra comiendo unas chuches en su sofá mientras ve las noticias. De repente oye una risa y piensa que es producto de su imaginación. Después vuelve a escuchar dos veces otra risa diferente y decide mirar a los alrededores de la sala, al mirar no encuentra nada extraño. 

El canal de noticias se cambia a una escena en blanco y negro siendo el protagonista el niño que había tocado el timbre.

Poco a poco la escena se va acercando hasta que el niño sale de la pantalla. Iván le pregunta: “¿Qué es lo que quieres?”.

El niño se queda viendo a Iván en silencio con una cara tétrica.

Iván le dice: “Mira, aquí tienes chuches. Es esto lo que quieres, ¿no?”

El niño le dice a Iván con un cuchillo en la mano: “Así que escogiste truco”. El niño apuñala varias veces a Iván mientras de fondo se reproduce la música del televisor.



                     Segundo de la E.S.O.

Candela presenta Atracción fatal:

Yo:- Radio zapato presenta….. Atracción Fatal:

-(estaba en mi cama, y a punto de dormirme) Jajajajajajajaja (risa maléfica)

-Aaaaaaaaaaaaaaah (grito)

Corro a la habitación de mis padres, y no están, por lo que mi respiración acelera

Bajo las escaleras y me caigo

-Pum!

-Jajajajajajaja (risa maléfica)

De repente no hay ningún ruido, y al abrir los ojos me encuentro con montones de fantasmas y una brisa muy escalofriante

-Buuuuuuuuuuuuuuuuuuuu…

Salí corriendo y estaba todo oscuro, mientras andaba se escuchaban risas sobrenaturales.

Y nunca más se supo de mí




Luna nos cuenta su caminata nocturna:

Es de noche y estás caminando por tu barrio cuando, de repente, escuchas una aguda risa detrás de ti. Decides correr, mientras la malévola risita te sigue, pero al cabo de un rato te tropiezas. En ese momento, la criatura que emite los sonidos se ríe de ti y el monstruo se acerca a ti haciendo crujir algo bajo sus pies. Gritas de miedo. Es lo último que recuerdas.



Lorena nos sobresalta con payasos: 

Había una vez dos amigos, Juan y Carlos, que estaban en un parque muy alejados de sus casas.

Se hizo muy noche y empezó a llover muy fuerte. los truenos y relámpagos asustaron a Juan y a Carlos. Los niños se quedaron parados durante un buen rato, hasta que Carlos miró para atrás y vio a un payaso con un cuchillo en la mano. Juan y Carlos gritaron y salieron corriendo. Después de mucho tiempo corriendo, llegaron bastante sofocados a la casa de Juan, que era la más cercana al parque. 

Juan cogió las llaves de su casa  para abrir la puerta, pero le costó mucho abrirla ya que estaba muy nervioso y aterrorizado por lo que había visto antes en el parque. Consiguieron abrir la puerta, entraron al portal y subieron rápido a la casa de Juan. Se dieron la vuelta y se encontraron otra vez al payaso con el cuchillo en la mano y volvieron a gritar. 




Rocío refiere un paseo campestre:

Había una vez dos hermanas de distinta edad, las dos estaban dando un paseo por en medio del campo, pero de repente se les hizo de noche. Empezó a llover un poco y a continuación lo hizo con mucha más fuerza. En el cielo se veían las luces de los relámpagos y truenos que hacían temblar el suelo. También se escuchaban los pájaros, insectos y todas las criaturas del bosque. Cuando paró de llover el viento continuaba sonando. Hacía tanto viento que se escuchaba el sonido de los árboles al moverse las hojas. Las dos hermanas se abrazaron porque tenían mucho miedo cuando de repente escucharon unos pasos por detrás de ellas. Las hermanas no se atrevieron a mirar hacia atrás, se miraron entre ellas y gritaron las dos al mismo tiempo. Corrieron lo más rápido que pudieron, salieron del bosque y cuando ya estaban a salvo volvieron a su casa que estaba a pocos metros del bosque. Allí las dos se refugiaron y le contaron a sus padres todo lo que les había ocurrido esa misma noche.




Fernando refiere una experiencia escalofriante:




Ricardo en una noche de lobos: 

Había una vez un cazador que se fue a cazar a un bosque en el que era ilegal cazar porque el gobierno lo había cerrado. El cazador entró y le dieron igual todas las advertencias. De un momento empezó a llover y una neblina y dos lobos comenzaron a rodear al cazador. Este se asustó y echó a correr. Entró en un camino lleno de cuerpos a medio devorar. Aquellos lobos no eran normales. Cuando quiso volver ya tenía a los lobos persiguiéndolo pero los mató con varios disparos. Se fue a su casa pensando que llegaría a salvo pero los lobos, con varias heridas de bala, aparecieron en su camino. Desde ese día no se volvió a ver a ese cazador ni su cadáver.



María ofrece su relato ¿Hija?:

Todas las noches a las 21:00 a James se le desintoniza la televisión y empieza a sonar el piano que guarda en su ático descuidado.
Una noche con mucha lluvia y tormenta, como todos los días suena la campana de su pueblo y se desintoniza la televisión. Por primera vez intenta arreglar la televisión, pero al oír el piano esta vez no puede evitar subir al ático. Cuando llega a la puerta recapacita, ese impulso de subir las escaleras fue meramente adrenalina. Pero no quiere desperdiciar ese impulso. Abre la puerta sabiendo que lo que viese aquella noche no era algo para estar tranquilo. Hacía dos años que no abría la puerta, no quería hacerlo desde aquella noche. Eso provocó un fuerte chirrido. Por fin, en ese segundo más largo de su vida, la puerta se abre completamente. Vio a una niña tocar el piano apasionadamente, estaba pálida, tenía la ropa ensangrentada, sobre todo en el costado.
-¿Hija?- no pudo evitar decir. Era imposible que estuviese allí, Se encontraba inmóvil: ante aquella situación, su cerebro se había congelado. Por fin logró pensar en algo: en el funeral de su hija.  Eso hizo que razonase en que todo era una pesadilla. Creía que quizá esas palabras lo tranquilizarían, pero no fue así. Ahí seguía sin moverse. La hija se levantó y rompió una botella, cogió un cristal y fue a su padre. James que no paraba de repetir "es una pesadilla, es una pesadilla muy real". Su hija lo miró a los ojos con lágrimas, él también las tenía y también otra cosa: pánico. Le clavó el trozo de cristal en un costado. Soltó el cristal incrustado en él. James cayó y pensó en esa una milésima de segundo que le quedaba de vida "no lo es". Cayó en el suelo, junto una mesilla. La misma escena que cuando mató a su hija. Al cabo de unos segundos la niña fue desapareciendo junto con el sonido de la lluvia pensando en todo lo que su padre le hizo, la obligó a hacerse una estrella del piano a través de la violencia y sangre, nunca dijo nada ya que temía que la volviesen a abandonar,
Hasta que un día el padre perdió la cabeza, ya que aquella violencia se convirtió en asesinato.





Rebecca refiere una noche de brujas:

Son las doce en una fatídica noche de Halloween, está lloviendo y suenan las campanas. Una mujer vuelve a su casa después de dar un paseo por el vecindario. Cuando vuelve a su casa deja sus abrigo y se dirige a la cocina para calentarse un chocolate caliente en el microondas. Se va hacia las escaleras mientras se calienta su chocolate, sube al piso de arriba, a su habitación, para cambiarse de ropa. Cuando entra en su habitación, cree escuchar unos ronquidos, y efectivamente, había alguien que no sabía quién era, ni cómo ni cuándo había entrado ahí. Decidió preguntar para descartar que fuese imaginación suya y de repente el señor, que estaba dormido, se levantó y empezó a chillar y la mujer también porque no se esperaba esa sorpresa. Aterrorizada, la mujer salió de la habitación dando un portazo, bajó las escaleras corriendo y rebuscó algo en el cajón de la cocina. Oía los pasos del hombre que bajaba detrás de ella. Cuando el hombre bajó, con el miedo en el cuerpo, la mujer le disparó sin pensarlo dos veces. El señor cayó al suelo desplomado. Muy nerviosa, la mujer los arrastró hasta el jardín, y decidió enterrarlo para deshacerse de él. Una vez acabada su tarea, volvió a entrar en la casa a por su chocolate caliente. Se dice que el hombre sigue enterrado en el jardín y que ella no salió nunca más, y nunca sabremos quién era aquel hombre ni por qué estaba allí, pero una cosa estaba clara: ya se habían visto las caras y tenían algo pendiente.



Pablo y un momento de relax rural:

La historia comienza con el sueño de una chica, en el que ella se ve conduciendo hacia una casa rural de vacaciones, cuando de repente empieza a llover y la radio empieza a recibir interferencias. En ese momento, un ciervo se cruza en su camino y el coche descarrila hacia el bosque. Cuando ella baja del coche en busca de un sitio donde pedir ayuda o encontrar cobertura, una extraña sombra se le acerca sigilosamente y la apuñala hasta la muerte. 
La chica se despertó de su sueño en la habitación de la casa rural que había alquilado para relajarse unos días, pero con una extraña sensación, ya que todo lo que había visto en el sueño, excepto (claramente) su asesinato, lo había vivido el día que llegó a la casa. Afuera llovía, así que decidió quedarse un rato más en la cama. Mientras, alguien o algo se había colado en la casa y subía las escaleras hasta el dormitorio de la chica riéndose de forma malévola, pero cuando entró en la habitación, la chica ya no estaba, y por la ventana vio que había salido corriendo, pues ella escuchó los ruidos en la casa y decidió bajar por las escaleras de emergencia que daban a la puerta de atrás. 
Tras un rato corriendo, ella llegó una casa cercana en la que residía el propietario al que le alquiló la vivienda, pero cuando llamó a la puerta, le abrió un extraño encapuchado que llevaba una terrorífica máscara cubierta de sangre y, detrás de él, yacía el cuerpo del propietario de la casa. En ese instante el asesino la apuñaló en el estómago, dejándola viva pero inconsciente debido a toda la sangre derramada. Fue entonces cuando se la llevó al sótano de la casa y ella despertó encerrada en una sala. Intentó tirar la puerta de metal abajo dándole golpes, rezando para que cayera o que, por lo menos, alguien la escuchara y bajara para salvarla. Finalmente la puerta cayó, pero lo que se encontró enfrente de ella no era su ansiada libertad, sino su destino final: un asesino enmascarado, como el de su sueño, esperaba frente al sótano para asesinarla. La empujó dentro de la habitación, puso la radio para que no se escucharan sus gritos y acabó con su vida…




Andrea presenta El cazador:

Una vez un cazador estaba yendo a un bosque al que solía ir a cazar. Mientras caminaba por la zona oyó ruidos. El cazador caminó y cuando llegó no vio nada, así que empezó a sentir miedo porque no sabía de dónde provenían esos ruidos. Después de caminar un buen rato encontró una cabaña. Tocó la puerta y, como nadie le abría, entró. Se llevó una gran sorpresa al entrar porque había cuadros con personas aterradoras en las cuatro paredes. Le dio mucho sueño así que se tumbó y se quedó dormido, pero cuando despertó gritó del horror porque se dio cuenta de que no eran cuadros sino personas que lo miraban a través de las ventanas.



Karina y la niña en la ruta:

En una noche lluviosa un hombre iba cruzando por la carretera, oyó un camión acercarse, lo conducía una niña que sonreía extrañamente. El camión no se detenía y el hombre empezó a correr pero no le dio tiempo a cruzar al otro lado y pasó un trágico accidente (o tal vez no fuera un accidente). El hombre inconsciente escuchó en su cabeza una voz aterradora de una niña, que le decía: -Feliz Halloween-. Se despertó en el hospital tumbado en una cama el día de Halloween. Estaba conectado a máquinas. Luego, oyó abrirse la puerta de la habitación en la que estaba tumbado y alguien se acercó a él. Vio a una niña: era la que conducía el camión y la misma que escuchó cuando estaba inconsciente. La niña desconectó al hombre de los aparatos, le deseó un buen viaje y se marchó sin ninguna prisa. Ese fue el trágico final del hombre.



Rodrigo nos invita a pasear por un bosque en plena noche de Halloween...

Unos amigos están en el bosque, han ido a pasar la noche de Halloween. Se escucha el río y el canto de los grillos, todo son risas y diversión.
De repente empieza a soplar un fuerte viento y relámpagos y truenos surgen en el cielo, amenaza tormenta.
Se oyen unas pisadas en el camino, los amigos se quedan en silencio, no saben que puede ser. De pronto se escucha una voz amenazante para que se vayan del bosque. Los amigos no se lo piensan dos veces: asustados, huyen corriendo bajo la tormenta.
¡¡El fantasma del bosque un año más ha conseguido su propósito!!





Arturo alivia algo la angustia de su relato con un final humorístico en La última noche:




Jared imagina un aterrador regreso a casa: 


Eres un hombre que vuelve del trabajo en la lluvia, vas a tu casa y abres la puerta, entras y todo luce normal ¿no? pues no, empiezas a escuchar unos ruidos extraños en el piso de arriba así que subes a investigar. Cuando vas subiendo escuchas unos niños cantando y riendo en una habitación.

Decides abrir la puerta y ves unos niños que te miran fijamente y gritan mientras te persiguen. Tratas de huir pero te tropiezas y caes por las escaleras, logras levantarte y correr a la puerta pero está cerrada así que corres a la ventana mientras escuchas risas, tratas de abrir la ventana pero también está cerrada... YA NO HAY ESCAPE, lo último que escuchas son las risas de los niños acercándose.






Primero de la E.S.O.


María nos asombra con esta historia para no dormir:


Hace mucho tiempo vivía una joven pareja en un pequeño pueblo de España. Estaban locamente enamorados y cuando se enteraron de que iban a tener un bebé lo estaban aún más.
Poco tiempo después nació una preciosa niña y decidieron llamarla Nora. Era muy guapa y todos en el pueblo la querían. Pero cada vez que Nora crecía, sus padres se volvían más enfadados y fríos entre sí. 

Cuando Nora tenía once años su padre le había llevado al parque de atracciones por su cumpleaños, aunque ella sólo quería que sus padres se llevaran bien y poder pasar su día con ambos, pero ellos lo veían como una competición. Entonces su padre recibió una llamada pero él no contestó, llamaron dos veces más y nada. Pero a la cuarta Nora le quitó el teléfono y escuchó lo más inesperado que podía escuchar: su madre había muerto. Nora se quedó  paralizada y sintió un escalofrío por todo el cuerpo. Lentamente se dio la vuelta y vio a su padre mirándola, pero él no era su padre. Nora intentó correr pero la alcanzó. Éste la intentó tranquilizar y le aseguró que él era su padre, entonces la abrazó. Ella se sentía extraña, sin embargo pensaba que estaba tan triste por lo ocurrido con su madre que había dudado de él. Ella estaba nerviosa porque no la soltaba, e intentó alejarse pero la estaba apretando. Muy asustada intentó gritar pero no le salía ningún sonido y su ‘padre’ tenía los ojos negros, llenos de oscuridad y entonces  dijo con una voz ronca y fría: -Estarás conmigo para siempre.

A la semana siguiente Nora no acudió al colegio y nadie más del pueblo vio ni a ella ni a su padre.




Paula
transmite desde la radio un programa muy especial:



Acompañemos a Álvaro en este vuelo infernal:

Un día cualquiera me tuve que ir de viaje de negocios en avión y eso suponía un problema puesto que tengo miedo a las alturas.

Al principio todo parecía normal pero de repente nos topamos con una gran tormenta. Para tranquilizarme miré por una de las ventanas del avión y al fijarme un poco vi que un silueta estaba posada sobre una de las alas del avión. A medida que parpadeaba la silueta se iba acercando más y más, al punto que llegué a distinguir que llevaba puesto un traje de piloto militar. Corriendo fui a avisar a una azafata, pero no había nadie. Entonces me dirigí a la sala de primera clase pero antes de cruzar la puerta vi como aquella silueta estaba en medio del pasillo observando. De inmediato salí corriendo a encerrarme en el baño. Cuando fui a ver si me estaba persiguiendo, todo había vuelto a la normalidad pero un poco cambiado: todo era mucho más antiguo. Me dirigí hacia mi asiento pero al sentarme la azafata me preguntó si quería una copa pero esta estaba llena de sangre.

Aterrorizado, vi cómo realmente la azafata era la silueta con el traje de piloto intentando asesinarme. Fui a buscar ayuda a la cabina del piloto pero no había nadie y me perseguía aquella aberración. Al instante bloqueé la puerta para ver como un chorro de sangre bañaba todo el cristal del avión. Me escondí en una esquina esperando a que se acabara todo .

Pasaron las horas y cuando llegué a mi destino desbloqueé la puerta y baje del avión para ver cómo estaba en un lugar peor que el infierno.




Sofía nos sumerge en un aterrador escenario:

Era una oscura y fría noche de otoño, Allison, volvía de dar una vuelta con sus amigas (se oyen pasos) cuando de pronto (se escucha un trueno) comenzó a tronar. Allison, sin pensarlo, empezó a correr hacia su casa (se oye a alguien correr) entonces… (se escucha un gran trueno) se oyó un gran trueno. Los grandes y frondosos árboles se empezaron a agitar (se oyen hojas crujir) y las primeras gotas comenzaron a caer (se oyen gotas de agua). Se dio cuenta de que no le iba a dar tiempo a llegar hasta su casa sin mojarse y buscó un sitio para refugiarse… Vio una gran puerta de hierro detrás de ella y entró corriendo a resguardarse (se escucha una puerta abriéndose). Cuando se giró se dio cuenta de que era un espeluznante cementerio, pero cuando intentó salir, (se oye una puerta cerrándose) la puerta se había cerrado y no se podía abrir… (sonidos intentando abrir la puerta). En busca de otra puerta se perdió y nadie la volvió a ver desde ese día. 

Pero, desde entonces, cada vez que entra alguien al cementerio se oye a una chica pidiendo ayuda (se oyen gritos de una chica).




Lucía relata una salida nocturna:


Era una noche oscura y lluviosa. Se empezó a hacer tarde y un grupo de amigos andaba tranquilamente por las calles.

De repente empezaron a oír ruidos y pisadas extrañas. Sentían que esos ruidos y pisadas se acercaban cada vez más. De pronto …. zass zass... Algo los rozó varias veces. Ya no veían casi nada: era demasiado de noche. Se quedaron súper asustados hasta que oyeron una voz extraña que dijo : ¿jugamos?





Gonzalo nos confía su experiencia al regresar a casa una noche de Halloween:

Era la noche de Halloween cuando empezó a llover mientras volvía a mi casa. De repente, cayó un trueno a mi lado. Apareció una bruja, que se rio. Me asusté y salí corriendo hacia mi casa. 

Cuando llegué a mi casa, se oyó un grito. ¡Era mi hermano! Bajé rápidamente las escaleras y me encontré a la bruja, que se fue por la ventana llevándose a mi hermano. La seguí, pero me choqué con un muro invisible. Tenía que ser brujería. 

“Eso es todo lo que recuerdo, doctor”.



 
Daniela y su Rebelión en la granja

Esta historia empieza con una persona que va dar un paseo por el bosque en una noche de invierno.


Cuando ya estaba adentrada en el bosque se desata una tormenta. La persona se asusta y empieza a correr lo más rápido que puede para buscar un refugio.

Encuentra una granja y decide entrar. Da unos cuantos golpes a la puerta para ver si hay alguien pero no hay respuesta, así que decide entrar.


Dentro hay un montón de ovejas. Decide entrar más en la granja pues con las ovejas no había mucho espacio. Encuentra unos cerdos y la asustan los ladridos de un perro. Sale corriendo y da con unas gallinas pero para su sorpresa las gallinas empiezan a picotearle las piernas. La persona grita pero las gallinas continúan picoteándola hasta el punto de perder el equilibrio.


La persona vuelve a gritar, esperando que alguien pueda oírla. Inmediatamente cae al suelo y las gallinas se la comen. Una de las gallinas ríe maléficamente. Era la revolución de las gallinas.




Marina comparte con nosotros sus Seis campanadas:

La carátula interpreta una noche de invierno fría y lluviosa, en la que un asesino mata a personas que según él le habían hecho algo. Lo único que quería era venganza.
El asesino lleva en un saco el cuerpo muerto de la víctima del crimen que acaba de cometer. Tira el cuerpo de la víctima al suelo generando ese sonido de charco debido a la lluvia, y unos segundos después de que toda la gente presente grite al ver el cuerpo del joven muerto suenan esas seis campanadas de la iglesia.
Entre la multitud que está observando están los amigos de la víctima, y por miedo a que les pase lo mismo salen los dos corriendo sin hacer ningún tipo de ruido.
Ellos intentan ir lo más rápido posible a su casa, pensando que allí estarían a salvo, pero al entrar escuchan una voz muy aguda y encuentran una muñeco muy antiguo que era quien hablaba. Este muñeco era el espíritu de su amigo que ahora trabajaba para el asesino.



Lucía presenta La noche de la verdad:

Era de noche y hacía mucho viento. Estaba en el parque con mis amigos, vi que era ya muy tarde y me tenía que ir. Me despedí y me fui.
Andando recordé que era Halloween, así que mis padres no estarían en casa. Parecía que iba a llover así que fui un poquito más rápido. Al llegar al portal empezó a llover, y subí en el ascensor hasta mi casa.
Al llegar a la puerta de mi casa vi que estaba abierta y la luz encendida. Pensé que había alguien, pero nadie contestaba. De repente la luz se apagó y se oyeron pasos que se acercaban cada vez más y más, ¿ Samuel, eres tú ?, pregunté, pero los pasos seguían acercándose. Algo saltó sobre mí.
Continuará…





Fernando y un relato parapolicial:

Todo sucedió en una noche de fuertes ventiscas y truenos, que no dejaban dormir al ciudadano. Como estaba tan distraído con los truenos no se percató de que le estaban tocando la puerta, cada vez más fuerte hasta que se rompió. Escuchó los pasos de un hombre. En ese momento lo único que tranquilizaba al ciudadano era el sonido de la lechuza. En cuanto pudo cogió las llaves del coche- Mientras llamaba a la policía, el hombre escuchó el sonido de las llaves del coche. El hombre corrió para intentar atrapar al ciudadano pero no lo alcanzó. El ciudadano pudo escapar, la policía consiguió llegar a tiempo y atrapar al hombre.



Mateo relata con brevedad un episodio:

Un hombre entra a una casa para grabar audios de Halloween para la televisión, se cambia la voz en cada audio y un niño intenta asustarlo con una motosierra.





Jimena describe una noche de brujas: 

Es una oscura y tenebrosa noche de tormenta. Los árboles se mecen violentamente, el cielo se enciende con la luz de los rayos.

En un sótano poco iluminado se encuentra un hombre: parece que no ha comido ni bebido nada en días. El hombre acaba de despertarse. Se encuentra desorientado, no recuerda cómo llegó a ese sótano. 

Se levanta del polvoriento suelo y sube las escaleras rápidamente: quiere salir de allí lo antes posible. 

Cuando llega al final se encuentra con una puerta cerrada con llave, llama con los nudillos para ver si alguien responde y le abre la puerta. Nada. 

Sigue llamando, ahora impacientemente. Y de la nada escucha unas risas, son lúgubres, al principio casi imperceptibles. Después se convierten en unas risas estridentes e incesantes, histéricas. 

Al otro lado de la puerta hay unas brujas, que al cansarse del estruendo causado por el hombre le hacen desaparecer para no volver nunca jamás…




Marta nos asusta con este lluvioso cuadro: 

Una chica va paseando a solas por la noche mientras llueve y suenan truenos. Se oye un sonido peculiar, pero la chica no le da importancia y sigue caminando. A lo lejos se oye una risita burlona, pero no hay nadie alrededor. La chica se asusta y comienza a caminar más rápido. De nuevo, se oye la misma risa burlona, pero esta vez más cerca de ella. Truena. No se sabe qué pasa, pero de pronto se oye un grito que proviene de la chica. Después se oye un golpe se hace el silencio y la risa burlona suena otra vez.




Pablo comparte con nosotros lo inexplicable:

Era una noche de Halloween. José estaba paseando por el bosque hasta que encuentra una casa. Entró a hacer truco o trato pero no había nadie. La puerta se cerró de golpe y se fue la luz. Escuchó unas risas y un reloj cuco empezó a sonar. No sabía por qué sonaba si no había nadie. Pensó que la casa estaba encantada. El reloj paró de sonar. Cuando creía que estaba a salvo oyó un ruido insoportable y unos golpes de un ente misterioso.

Desde entonces no se sabe más de él.






Inés comparte un misterioso suceso:

Una noche tormentosa cuando Anabel regresaba a casa, abrió la puerta con dificultad. Tras ella se oían pasos. A Anabel le resultaron extraños, pero siguió intentando abrir. Al entrar a su casa los pasos se oían, pero más lejos. Anabel subió a su habitación. Pasados unos segundos dejó de oír los pasos y bajó al salón a ver la tele más tranquila. Fue a la cocina a hacerse la cena y de repente todos los cacharros se cayeron encima. Anabel estaba segura de que estaba pasando algo extraño en su casa. El reloj dio las campanadas y a Anabel la sorprendió su amiga, que estaba poseída, con una motosierra. Poco después la acuchilló.