¿Qué son las claves? ¿Para qué sirven esos dibujos barrocos situados al principio del pentagrama?
Veamos.
Las notas no tienen ubicación fija.
Cualquier sonido puede escribirse en cualquier sitio.
No es una broma, y vamos a comprobarlo.
Adivina qué nota es esta:
Es por eso que lo primero que debemos hacer cuando escribimos sonidos es fijar uno de ellos, situarlo espacialmente. Y para eso necesitamos una pista, una ayuda.
A partir de ella, ya sabremos cuáles son las demás.
Veamos:
Ahora que hemos fijado UN sonido, en este caso el LA, ya podemos inferir cómo se llama el segundo. Vemos que sube, es decir, que sigue en línea ascendente. Es entonces cuando debemos preguntarnos cuál es el sonido que sigue a la nota la. Repasemos: do, re, mi, fa, sol, la, si...
(Conviene recordar que las notas van subiendo o bajando por esa escala alternando líneas y espacios.)
Si has respondido que la segunda nota del ejemplo precedente es SI, has acertado.
Dar con un método adecuado para escribir los sonidos y sus duraciones fue un proceso largo y que tuvo más de un tropiezo y más de una bifurcación.
La búsqueda del mejor modo de escribir las notas no fue sencilla, y tenemos un ejemplo en las imágenes siguientes:
En ellas podrás ver líneas de colores, que representaban un sonido, y una letra. Fijaban un sonido a una línea. Es decir, eran una clave, una pista, una ayuda.
Antes de continuar repasaremos la actual notación musical alfabética:
A: la
B: si
C: do
E: mi
F: fa
G: sol
De las letras C, F y G, modificadas, surgen estos hermosos dibujos:
Las claves no siempre tuvieron esas hermosas formas. Durante el medioevo se usaba la notación cuadrada en tetragrama, y las claves eran cuadraditos.
Se usaban principalmente las claves de do y de fa.
Aquí en una partitura de un himno gregoriano. ¿Qué clave identificas? ¿Cuál sería entonces la nota con la que comienza?
Pero volvamos a nuestros tiempos.
Clave de do. Sitúa en una línea determinada la nota C, es decir, do.
Luego, ahora bien podemos fijar y leer el resto de los sonidos.
Pon los nombres de las notas que siguen a la establecida por la clave.
Pasemos a otra de ellas, la de fa.
Es una clave que dibuja la letra F:
Ahora, la nota que aparezca en la línea flanqueada por los puntos será la nota fa.
Practica poniendo los nombres de los siguientes sonidos, pero fíjate que la clave de fa, en este caso, ha cambiado de línea. Eso suele pasar.
Queda pues la pista que nos dirá dónde situamos la nota sol. Es decir, la clave de sol.
Es una G modificada, embellecida, y que fija en la segunda línea la nota sol. Solía llevar dos puntos en esa línea, pero como esa clave solo tiene una posición, suelen omitirse:
Pon los nombres a las siguientes notas (soluciones al pie de página):
Y ahora, más difícil, para ver si lo hemos entendido bien.
Si surge alguna duda, ¡pregunta a la profe en clase!
Resumiendo, entonces, debe haberte quedado claro que los sonidos son aquellos que las claves determinan, simplemente por situar una nota en una de las líneas.
Y que la cantidad de líneas no tiene importancia. Ha habido notación libre, adiastemática, sin líneas. La ha habido con una hendida en el pergamino con un punzón, o con dos, de colores (casi siempre la C y la F), con cuatro en época de Guido d'Arezzo.
Y... Observa esta partitura del Codice Squarcialupi, del 1400. ¿Cuántas líneas divisas?
Ahora verás, estas maneras de escribir música, ¿te recuerdan a algo?
Son modernas. Una, de 1953, es una obra para violoncello;la del medio es una obra electrónica de 1954; la última, de 1958, para piano y elementos externos elegidos por el intérprete).
Aquí puedes practicar lúdicamente tus conocimientos:
https://create.kahoot.it/share/notas-claves-y-acordes/fc7cebfe-0097-42dd-8b05-4fa5abf70770
No hay comentarios:
Publicar un comentario