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domingo, 16 de enero de 2022

Música popular del siglo XX y sus raíces

 En entradas anteriores hemos estado viendo la influencia de la música de los esclavos llevados a América.
Vimos la estructura de los cantos de trabajo y luego de los gospel.

En 1865 se da por abolida la esclavitud, pero eso está lejos de significar que los descendientes de los esclavos tuvieran los mismos derechos que los descendientes de los colonos europeos.
Hemos visto distintos episodios que así lo demuestran, como el ya famoso de Rosa Parks, 90 años después de la abolición.

De la mezcla y mutua influencia de la música de raíces africanas con la de raíces europeas nacerán dos géneros: el blues y el ragtime.

En esta época hubo profusión de bandas de música que usaban aquellos instrumentos que las bandas militares deshechas vendían: trompetas, trombones, clarinetes, violines.
El ragtime tenía influencia tanto de los gospel como de la música europea, tanto es así que se tocaba al piano. Nace a fines del siglo XIX, creada por gente de color pero aceptada plenamente en ambientes de gente blanca.

Los creadores solían ser de buena cuna, como lo fue Scott Joplin.
El ragtime tenía una característica rítmica que lo diferencia: la mano izquierda toca siempre los pulsos, con un patrón rítmico regular.

En este ejemplo verás cómo la mano izquierda reemplaza a la batería: en verde se ven los pulsos fuertes, que hubieran estado acompañados con el bombo. En rojo verás los pulsos que hubieran estado acompañados con el charleston.


La mano derecha del piano, en contraste, hará ritmos y melodías sincopadas. La síncopa es un sonido que se produce en el tiempo débil del compás y se prolonga sobre el tiempo fuerte siguiente.


 Generalmente el ragtime tiene cuatro melodías.

El ragtime se tocaba en las pianolas, que tenían unos rollos de papel con orificios. 


En cuanto a la segregación en esta nueva sociedad, sabemos que el estado mismo era quien la promulgaba.

Leímos sobre las llamadas leyes Jim Crow, que limitaban la libertad de la población, separando espacios públicos entre los destinados al uso de la población blanca y aquellos para gente de color.

A comienzos del siglo XIX un actor blanco llamado Thomas Dartmouth Rice creó un espectáculo que tuvo mucho éxito, destinado al público blanco: Jump Jim Crow.
Él hacía de negro tiznándose la cara. Esa práctica fue muy popular, y surgieron las obras llamadas minstrels, en las que grupos de artistas remedaban y tocaban la música considerada negra.

Aquí tenemos unos segundos de esa obra: 


Estas caricaturas sobre el universo de los negros americanos llegaron también a los libros de cuentos.

Las hermanas Bertha y Florence Upton crearon una saga que incorporaba un personaje con las características reflejadas en los minstrels: la golliwogg.
Los libros se llamaban 
The Adventures of Two Dutch Dolls and a "Golliwogg".















Las muñecas golliwogg se pusieron de moda en Europa también a fines del siglo XIX y comienzos del XX.

Y ahora te contaré una deliciosa anécdota.
El compositor francés Claude Debussy tenía una hijita a la que adoraba y que se llamaba Claude también. Chouchou, le decía su papá cariñosamente.



Pues Chouchou se había encaprichado con las muñequitas estas, y no dejaba de pedir que le regalaran una.
Su papá no solo la consintió, sino que compuso un ragtime para que Claude hiciera bailar a su golliwogg al compás. 

Lo llamó Golliwogg's cakewalk. Y es que el cakewalk era uno de los bailes de la población negra.


Y aquí una producción para ayudarte a retener en la memoria el origen de esta pieza de Claude Debussy.



Actividad:

Debes hacer un vídeo casero en el que se vea que acompañas la melodía del ragtime con acordes hechos en el piano virtual.

Sobre este arreglo debes acompañar con el ritmo adecuado (la mano izquierda toca siempre los pulsos, a tempo, así que en cada tiempo debes tocar dos veces) hecho en el teclado virtual.

Recuerda que para que se vean al mismo tiempo la partitura y el teclado virtual debes dividir la pantalla presionando a la vez la tecla de windows con cualquiera de las flechas que tienes a la derecha inferior del teclado.


Recuerda que los acordes están formados por al menos 3 notas, que pueden ser 4 en ciertos casos.
Para que suene el acorde de do (C) debes presionar las teclas I, P, X.
Para que suene do7ª (C7) debes presionar I, P, X, F.
Para que suene el acorde de fa (F) debes presionar cualquiera de estas combinaciones: R, Y, I o bien I, Z, C.
Para que suene el acorde de sol (G) debes presionar U, O, X o bien T, U, O.
Para que suene sol7ª (G7) debes presionar T,U,O,Z o bien U, O, Z, X.
Para que suene el acorde de re (D) debes presionar O, S, C.
Para que suene el acorde de re7ª (D7) debes presionar O, S, C, B.

Como debes hacer en el pentagrama de la mano izquierda en cada tiempo una negra o dos corcheas, puedes tocar, por ejemplo, para el acorde de do mayor (C) una vez IPX -como negra- o bien tocar dos veces, una por cada corchea: una corchea tocando I y la otra corchea tocando P X.
Eso puedes extrapolarlo a todos los acordes.
 




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