Páginas

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Edad Media, generalidades

La Edad Media o Medioevo puede situarse entre la caída del Imperio Romano Occidental, en el 476 y la caída del Imperio Romano Oriental, en 1453. Como fecha alternativa de finalización se permite citar el descubrimiento de América, en 1492.

Vamos a empezar con este tema haciendo una división entre la música popular y la litúrgica.

A fines de la Antigüedad la religión de los cristianos dejaría de ser perseguida (recordarás en sus inicios las catacumbas en las que practicaban los ritos, escondidos, y los mártires cuya muerte serviría de diversión en los circos de Roma) para pasar a considerarse la religión oficial del Imperio Romano.
Dos fechas son importantes en este proceso: la del 313, en que se promulgó el Edicto de Milán, y la del 380, en que el emperador Teodosio proclama el cristianismo como religión oficial (monoteísta, como la judía)
Todos los dioses que habitaban el Olimpo fueron conminados a desalojarlo, y pasaron a ser personajes mitológicos de esos que viven en los libros de cuentos.

La liturgia cristiana irá tomando forma lentamente, y entre los temas que se debatieron y reglaron estuvo, por supuesto, la música.
El canto cristiano sería, como lo era el canto judío, monódico o monofónico en su textura.
Este término -del que seguramente reconocerás el lexema mono-,  especifica que hay una sola melodía sonando al mismo tiempo. Aunque sea un coro el que canta. Para hacerlo más concreto y, ciertamente, más prosaico, vamos a pensar en los cantos de los forofos en el estadio. Todas las gargantas cantarán una sola línea al unísono: eso es la monodía.
En este arreglito podrás escuchar el canto monódico original y luego el cambio de textura de la monodía a la polifonía.


La extensión melódica era reducida: no usaban notas muy altas y muy bajas, sino que estaban en un ámbito reducido, muy cercanas las unas de las otras.
El ritmo de estos cantos se ajustaba al del habla de la lengua utilizada, que era el latín.
Por ese entonces no había modo de escribir la música: se escribían los textos y la música se aprendía de memoria. Los maestros de capilla enseñaban cómo se cantaba, y los coreutas apuntaban signos mnemotécnicos que los ayudaban medianamente a seguir el devenir melódico.

Esos signos se denominan neumas.


Eran una especie de chuleta que indicaban los movimientos melódicos aproximados (si la melodía bajaba o subía en esa sílaba, o si había más de un sonido por sílaba, y con qué sentido) pero poco más. Muchas de estas melodías no se han podido descifrar, como comprenderás. (Imagínate que un compañero no ha estudiado para un examen y le pasas tu chuleta... ¿Le servirá de algo? Pues eso mismo sucedía con los neumas).
Ya en el siglo IX comenzarán a escribirse las notas, con una notación cuadrada. Primero con una línea de referencia para la altura, luego dos, y finalmente cuatro. Eso se llamará tetragrama.


Las notas musicales dejarán los nombres griegos (nete, paranete, y demás) y tomarán los nuevos nombres de uno de los himnos gregorianos, dedicado a San Juan Bautista.
Este es uno de los aportes de un monje que era un experto en música. 

Se llamaba Guido (en italiano la u debe pronunciarse) y era de Arezzo, en la Toscana italiana, por eso se lo conoce como Guido d'Arezzo. Otra de sus propuestas en la teoría de la música que propuso y se adoptó, fue la de fijar en cuatro el número de líneas, con lo cual se fija el tetragrama como soporte en el cual situar las notas, que serán cuadradas.
Esto sucede aproximadamente en el año 1000.

Será cada sílaba del comienzo de cada verso.


Ut queant laxis / Resonare fibris / Mira gestorum / Famuli tuorum / Solve polluti / Labii reatum / Sancte Ioannes

Aquí una traducción aproximada:

Para que en nuestras fibras puedan resonar relajadas tus admirables gestas, de tus fámulos libera (resuelve, disuelve) la polución de nuestros labios impuros, San Juan.

La idea principal sería la petición a San Juan de limpiar de pecados nuestros labios para que sean dignos de cantarle alabanzas.

Como verás, la nota re proviene de la palabra REsonar; la nota mi de adMIrable; el fa de FAmuli -fámulos, siervos-; el sol, de SOLve, libera; el la de LAbios... El ut, (significa para, en latín) será cambiado por do para hacer más fácil la solmización.

Escuchamos este himno:


 Para tocarlo en flauta, pincha aquí.

A fin de hacer un resumen de lo tratado hasta aquí trabajando sobre un canto gregoriano, pensemos en este himno y en qué tipo de chuletas escribirían los monjes aproximadamente (circa) el año 1000.
Recuerda que los neumas indicaban cuántos sonidos había en esa sílaba y su sentido, ascendente o descendente, pero nada más.
Intenta deducir qué neumas pondrían sobre aquello que está resaltado en círculos en el siguiente fragmento (el primer círculo verde es la clave):


 
Para cantarlo con la profe:



Y aquí una preciosa versión del alumno Pedro:




Para tocarlo en la guitarra virtual:



En el siglo XII habrá un cambio de textura que será el germen de la polifonía que estallará en el periodo siguiente, en el Renacimiento.
Sucedió que en Notredame de París hubo un conjunto de curas músicos (al conjunto de artistas de un sitio que trabajan bajo unas mismas consignas se les llama escuela) que conformarán la Escuela de Notredame. Solo nombraremos dos: Leonin (o Leonino) y su discípulo Perotin (o Perotino).
Ellos plasmarán en la música litúrgica un sistema nuevo, que será recogido en partituras: el organum.
Simplemente los organa (plural de organum) eran los cantos gregorianos cantados a más de una voz.
Veremos un ejemplo de Leonin a dos voces en el que la voz inferior lleva, mantiene el canto gregoriano -el tenor, palabra llana- pero en notas muy largas, de valores largos.
Leonin agrega una voz que realiza arabescos, virguerías, en la parte superior. 

Escuchémoslo:


Perotino seguirá este camino pero ahondando en la técnica. Agregará más voces y variará los ritmos de las voces que juguetean en lo alto del pentagrama. Basará esos ritmos con reminiscencias de danzas en los pies métricos griegos, que, huelga decirlo, ya habían pasado a llamarse modos rítmicos.

Escuchemos el organum quadruplum de Perotino:


Fíjate que el texto es breve, es un salmo
del rey Salomón: Sederunt principes et adversum me loquebantur: et iniqui persecunti sunt me. (Se sentaron los príncipes, y hablaron contra mí: y los malvados me persiguieron.)
Y la primera palabra, sederunt, les lleva 2 minutos 52 segundos de música polifónica con ritmos variados, casi de danza.
Es en ese momento en que las voces se aquietan y se juntan todas en un mismo acorde (el de fa), para terminar de decir el texto en textura monódica, todos al mismo tiempo y con la misma melodía. Para acabar la letra se sirven de menos de un minuto.

Ahora dejaremos la música litúrgica para asomarnos a la música popular medieval.

Esta música estaba a cargo de los trovadores y de los troveros, poetas-músicos reyes, nobles, clérigos o ricos comerciantes -y algunos pocos de clase baja que se animaban a hacer poesía: el espectro social fue ampliándose a lo largo de los dos siglos en que brilló este movimiento- que hablaban en langue d'oc y d'oîl respectivamente, y que, a diferencia de los cantos gregorianos litúrgicos, sí podían acompañar sus cantos instrumentalmente, aunque doblando la melodía cantada.



Los temas que trataban eran variados, pero en general con prevalencia de los temas amorosos, en la cansó, del amor cortés, en el que un trovador declaraba su amor a una dama que generalmente estaba casada y del que era vasallo. Otro tema cantado por los trovadores era la muerte. Los cantos fúnebre  eran los plantos: la RAE dice que el planto es "Llanto con gemidos y sollozos." Y a tal respecto podemos asociar el concepto con plañidera.

También hablaban las canciones trovadorescas de los requiebros de un caballero a una pastora (la pastorela), cantos satíricos (el sirventés), la separación de los amantes con las primeras luces y el canto de la alondra que anuncia el alba (chanson d'aube) -recuerda que era la Edad Media la época de los castillos, los señores feudales, los caballeros armados que partían hacia las cruzadas y que, como en Romeo y Julieta, los amantes pasaban la noche en el castillo mientras un vigía velaba por su intimidad- y otros, pero dejemos aquí para no agobiarnos.

Como contrapartida de la poesía de alto vuelo, delicada, de los trovadores, tenemos el hacer de los juglares, Estos personajes iban de pueblo en pueblo en rústicas carretas, llevando sus espectáculos de malabarismo, de chistes y chanzas, de canciones. Pero estas canciones -aunque a veces interpretaban cantos de los trovadores- solían ser algo burdas, apuntando a la risa fácil del público que, quizá, se inclinase luego del solaz a regalarles unas monedas.

míralo en YouTube: clica sobre "Ver en YouTube"

Y después de este interregno volvamos a la producción trovadoresca.

Lee este fragmento de un sirventés moralizante, que advierte sobre los peligros de enamorarse, de una canción de Marcabrú:

Qui per sen de femna reigna,                    Quien se deja gobernar por una mujer
dreitz es que mals li·n aveigna,                merece todos los males
si cum la Letra·ns enseigna;                     según enseña el Libro
Escoutatz!—                                                   ¡Escuchad!
malaventura·us en veigna                        ¡Malaventura tengáis
si tuich no vos en gardatz!                         si de esto no os guardáis!


Los siguientes versos pertenecen a una chanson d'aube de Raimbaut de Vaqueiras, Gaita ben, gaiteta del chastel (mira bien, guardián del castillo): 

Mira bien, vigilante del castillo, cuando el objeto que es el mejor y el más bello, es mío hasta el amanecer. El alba llega sin ser llamada. Un nuevo abrazo me quita el amanecer, el amanecer, ¡oh, el amanecer!  Señora, ¡adiós! No puedo quedarme más: muy a mi pesar debo irme; ¡Cómo me entristece el amanecer, que veo llegar tan pronto! El alba es traición,¡el amanecer, oh, el amanecer! 

En cuanto al aspecto musical, los trovadores y troveros fueron los primeros músicos populares, y sus canciones solían constar de dos melodías, estructura que aún se mantiene en las canciones (piensa en el estribillo y las coplas que cantas en cualquier canción de tu grupo musical preferido). 

De las estructuras trovadorescas estudiaremos tres claramente señaladas en los ejemplos que siguen, en los que podrás notar que la melodía 1 (señalada en rojo) se intercala con la 2 (señalada en verde) y generan formas distintas:


El audio está incluido abajo como archivo de mp3. 

Este virelai es una cansó, de amor cortés. 

El trovador le dice a la amada:

Dulce dama bonita, por Dios no penséis que nadie fuera de ti es señora en mí. Que siempre, sin traición, te quise y humildemente cada día de mi vida te serví sin pensamientos vulgares. ¡Ay! y yo mendigo por esperanza y ayuda, pues mi alegría habrá terminado si no te apiadas de mí. Pero tu dulce amor domina mi corazón tan duramente que lo atormenta y lo ata con puro amor. Y él nada desea sino estar en tu poder y sin embargo no le da tu corazón ningún alivio. Y mi enfermedad jamás será anulada sin ti, dulce enemiga, que tomas deleite de mi tormento. Con las manos unidas suplico a tu corazón que se apiade y compasivamente me mate pues ya languidecí muy largamente.


Ahora escucharemos, del mismo autor, el trovador Guillaume de Machaut, una canción que tiene como estructura melódica el rondeau.


Cuando veo el destello de tu mirada, muy noble dama, tu dulce llama extiende en mí cada deleite. Por la mañana y por la noche su dardo me atraviesa con tierno amor. Cuando veo el destello de tu mirada, muy noble dama, y me recompensa con una sonrisa que me quema, pues este ardor por su dulce arte provoca en mí cada dolor. Cuando veo el destello de tu mirada, muy noble dama, su dulce llama provoca en mí cada delicia.

Y para finalizar, también de Guillaume de Machaut, una ballade.


El amor me hace desear y amar, pero tan tontamente que no puedo esperar. Pero el deseo arde y redobla este amor tan ferozmente que me hace olvidar todo. Solo pienso amorosamente en ella y languidezco sin saborear la alegría y moriré pronto por ello a menos que ella acepte que pueda tenerla sin preguntar.

Vamos a aprender a cantar y a tocar uno de estos cantos trovadorescos en langue d'oc, el virelai llamado Douce dame jolie, del trovador Guillaume de Machaut. Tenemos una versión historicista en el ejemplo anterior, y otra con armonías y arreglos más modernos aquí.

Y, para tocarla en flauta, deberemos entrar en este link.

En cuanto a las mujeres, hubo trovadoras también, llamadas trovairitz.
Una de ellas fue Beatriz de Dia,
que vivió en el siglo XII. Die es una ciudad, mira: 



Ahora deberé cantar de lo que no querría, tanto me lamento del que soy amiga, pues le amo más que a cualquier cosa en el mundo. pero no valen ante él ni la piedad, ni la cortesía, ni mi belleza, ni mi valor, ni mi juicio, porque soy engañada y traicionada como sucedería si fuera poco agraciada.
Me conforto pensando que jamás y de ningún modo
 cometería equívoco hacia vos, amigo, sino que os amo más de lo que Seguis amó a Valensa, y me agrada venceros en amor, amigo mío, porque sois el mejor. Sois orgulloso conmigo en las palabras y en los modos, mientras que os mostráis amables con todos.
Me sorprende como hacia mí vuestro corazón se muestra duro,
 amigo, por lo que tengo razón para dolerme; no es justo en absoluto que otro amor os aparte de mí, sea lo que sea lo que os diga o conceda ¡y recordad cuál fue el inicio de nuestro amor!
Señor Dios no quiera que sea mía la culpa de la separación.
 La noble virtud que habita en vuestro corazón y el alto valor que poseéis me intimidan, pues no conozco dama cercana o lejana, que, dispuesta a amar, no sea atraída por vos.
Pero vos, amigo, tenéis tanto juicio
que bien debéis conocer la más perfecta y acordaos de vuestro pacto. Deben ayudarme mérito y nobleza y la belleza y aún más la sinceridad de ánimo, por ello os mando allá donde moráis esta canción, que sea mi mensajera y quiero saber, mi gentil y bello amigo, por qué sois tan altanero y cruel conmigo: no sé si por orgullo o mal talante.
Más aún quiero que os diga el mensajero:
 por demasiado orgullo mucha gente ha sufrido gran daño.

En España estudiaremos como trovador a un reconocido rey, Alfonso X el Sabio.
Escribía sus canciones a Santa María (llamadas cantigas) en una lengua romance llamada galaico-portugués. Son unas 410, y de ellas aprenderemos a cantar y tocar una, la número 77.

De la que Dios mamó leche de su pecho
no debe maravillarnos que sane contrahechos.
Así hizo Santa María un milagro hermoso
en su iglesia de Lugo, grande y piadoso
por una mujer que tenía el cuerpo tullido
y encogido por enfermedad.
Que ambas manos así se encogieran
tanto que se metieran por sus hombros
y los talones bien derechos
se metieron en su cuerpo maltrecho.
Pero sucedía de tal manera que allí donde sanaba,
cada miembro de muy rígido, estallaba,
como la madera seca de un techo,
cuando se extendía el músculo encogido.
El obispo y toda la gente que estaba delante
viendo y oyendo esto, llorando de emoción,
vieron que fue un milagro y no fraude
y por esto adoraron fervorosamente a la Virgen.


Estas cantigas están reunidas en un magnífico tomo, un manuscrito guardado en las bóvedas del Monasterio de El Escorial, con páginas profusamente embellecidas con ilustraciones de los instrumentos populares de la época.



Si te pasas por la biblioteca del monasterio verás en sus vitrinas un facsímil, abierto justamente por la página correspondiente a la cantiga que has de tocar.

Memoriza el aspecto de estos instrumentos, escucha cómo suenan, haz un esquema de ellos.

Ejemplos: (estos ejemplos deben estudiarse también)

 

Este es un rabel, instrumento de cuerda frotada de dos o tres cuerdas. Podemos ver que se sujetaba entre las piernas o sobre los muslos. Se lo frota con un pequeño arco. 

Y luego miramos qué nos ofrece la red en cuanto a videos. Aquí veremos las formas heterodoxas de coger el instrumento: a veces lo veremos apoyado entre las piernas, otras en el pecho... Igual que en estos relieves tomados de las archivoltas de tímpanos de iglesias románicas:




Veremos que el rabel sigue tocándose en el norte de España. Los pastores suelen hacerse sus propios ejemplares, con los que acompañan sus cantos monódicos, muy seguramente del mismo modo que lo hacían los trovadores.


 

Lo mismo pasa con las launeddas, que siguen tocándose hoy día en Sicilia, Italia.

 



 Y
los albogues, que llamados albokas se tocan en el norte de España.

 

Mira el proceso de construcción de estos instrumentos:





La guitarra latina tenía una forma muy especial, casi moderna... ¿No te parece que tiene cierta similitud con la de las guitarras eléctricas actuales?




El portativo era un órgano pequeño y relativamente liviano que podía trasladarse, portarse. De ahí el nombre.
Obviamente, era, como lo son los órganos, un aerófono de bisel.











Ejercicios

1.- Haz una línea de tiempo delimitando las edades. Sitúa en ella la alta -old, vieja, primera mitad- y la baja Edad Media, con una línea sinusoidal.  

2.- Sitúa a fines de la Edad Antigua las fechas relacionadas con el proceso de cambio hacia la implantación del cristianismo como religión oficial.

3.- Describe del canto gregoriano su lengua, su ritmo, su textura, el modo de escribirlo.

4.- Comenta el cambio de nombres de las notas musicales desde las griegas a las medievales.

5.- Memoriza el canto gregoriano y su traducción. Tócalo con la flauta. Tienes aquí la partitura.

Tócalo con la guitarra virtual recuerda que puedes apoyarte en este tutorial.

6.- Tanto con el rabel, el laúd, la guitarra latina, el portativo, los albogues y las launeddas de los trovadores como con el par de instrumentos escogidos por ti, clasifícalos según el modo de producción sonora.  

7.- Aprende la estructura del virelai, el rondeau y la ballade de los trovadores según se ven en la página http://www.patriciagray.net/Musichtmls/Flash/flash.html

8.- Aprende a cantar y a tocar en flauta esta cantiga de Santa María de Alfonso X el Sabio y este virelai del trovador Guillaume de Machaut. Deberás enviar como asignación vídeos de tus interpretaciones a la profesora.

9.- Averigua datos biográficos de Alfonso X el Sabio y de Guillaume de Machaut.

10.- Para repasar jugando. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario